Una de las visitas imprescindibles en Helsinki se trata, sin duda, de la isla de Suomenlinna. En realidad son cuatro islas unidas a través de puentes y está tan sólo a 15 minutos en ferry desde el centro de la capital finlandesa.
El centro de Helsinki está rodeado por un precioso archipiélago al que se puede acceder fácilmente con el servicio de ferries ancorados en la plaza del mercado. Se trata de la fortaleza más impresionante del báltico y sirvió a suecos y rusos para defender sus intereses cada uno a su tiempo. Sorprendentemente, con todas sus fortificaciones, cañones, grutas y complejos militares cayó en manos rusas sin tan siquiera apretar un gatillo en el momento de invadirla. 
Declarada patrimonio universal por la Unesco en el año 1991, representa un tesoro para la historia y cultura finlandesa.
Aunque por lo general Suomenlinna se considera una atracción turística, también acoge a más de 800 residentes permanentes. Las casas están muy cuidadas y armonizan a la perfección con los alrededores.
Las distintas partes de las seis islas ofrecen una gran variedad de ambientes; ya busques un alegre fin de semana con amigos, un tranquilo paseo vespertino o quizás hacer footing, todo es posible con las diversas rutas y zonas de las islas. Durante el verano, cuando las noches son cálidas, es posible quedarse en Suomenlinna hasta bastante tarde por la noche. El último ferry del día parte de Suomenlinna a las dos de la madrugada
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